viernes, 10 de agosto de 2012

Hábitat

Volver a los viejos tiempos. Es volver a los viejos espacios, a la gente de antaño. Es un guiño a la vida vivida y la historia de la vida transcurrida desde entonces. Nada es lo mismo, a veces es un matiz, muchas otras veces el cambio, la impresión, tiene un trazo más largo. El clima, diferente, el gentío con la que fuera mi primigenia cultura, convertida para mí en un enfoque raro, vago para mi perspectiva tratando de buscarlo en el recuerdo. Me he convertido en un mestizo nacional. Ya añoro el lugar que hoy es para mí el hábitat de siempre, aunque quien me viera diría que hasta el día de hoy he tenido mucho de nómada. Con los ritmos cambiados, he recordado esta madrugada viejos tiempos escuchando música clásica en la radio, y, tras darle unas déspotas vacaciones, he recuperado la lectura del Ulises: sigo con la incertidumbre de hasta dónde llegaré, pero es como si el libro me pidiera vivir el presente de la lectura. El resto ya llegará.

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