viernes, 17 de agosto de 2012

Calor

La ola de calor altera todas las costumbres. La mente se atonta, la sombra es un escudo, y quien tenga un ventilador accede a un estado superior. El aire acondicionado se deja para los sueños.

En estos días de tanto calor se fija uno, quiera o no, en la luz más intensa que trae el verano. A mí la luz clara, casi con una sensación de ser blanca, de las horas centrales del día, no me gusta nada. En cambio, gozar de las últimas fuerzas del sol intenso seguidas de un suave atardecer, atardecer, sobre todo atardecer, me encanta.

Son fechas en las que uno u otra está de vacaciones, deprimidos los que no van a disfrutar de esta última quincena de agosto, o con las pilas cargadas para afrontar el trabajo en el tramo final del verano, por mucho calor que nos haga. Quién sabe, igual con esto del cambio climático el calor nos llega hasta mediados de octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario