lunes, 2 de enero de 2012

Cercanía, apetito y tranquilidad

A falta del día de reyes, que por aquí no celebramos demasiado salvo por el hecho de tratarse de un día festivo, las navidades han estado llenas de cercanía y calor de los seres queridos. Hacía tiempo que no disfrutaba yo, de una manera tranquila, relajada y consciente de la grata compañía en estos días. Las cocineras han vuelto a superarse en su empeño, aunque bien es cierto que mi tío es un buen cocinero y debería haber más género masculino con protagonismo en estas fechas. No es que no haya cocineros en mi familia,los hay. Pero las mujeres copan el protagonismo. Yo, por mi lado, sigo teniendo como talón de aquiles la cocina y como debilidad el buen apetito. Además, estoy contento porque no es que haya engordado demasiado estos días. Y he disfrutado de una furtiva tarde de amistad y fotografías, la lectura completa de Madame Bovary, que me ha gustado aunque al principio me pesara un poco el libro, y, lo mejor, ahora estoy leyendo a Vargas Llosa, en versión ensayo. Mucho rendimiento a estos días de fiestas, que se despidieron ayer con los tradicionales mensajes de año nuevo y, un rato antes de irme a dormir, pasar olímpicamente del telediario para disfrutar, tranquilo y a oscuras, de la música que iba cayendo de la radio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario